¿El arte de moda o la moda en el arte?
Desde el punto de vista tradicional, las distintas disciplinas de arte o Bellas Artes, se han clasificado siempre en seis: Arquitectura, Danza, Escultura, Música, Pintura y Literatura. Cada una de ellas es una forma de expresión, un lenguaje diferente, pero con un mismo fin: transmitir, comunicar; ya sea una ideología, pensamiento, sentimiento, etc.
Dichas disciplinas se han estudiado y enseñado desde hace siglos, convirtiéndose en lo que ahora podríamos llamar las “artes tradicionales”. Y esto es así porque, con el transcurso del tiempo, el Arte ha evolucionado con el ser humano, tanto en disciplina como en concepto.
A principios del siglo XIX nace la fotografía, una nueva y revolucionaria técnica de captación de imágenes que supondrá una evolución tremenda para el Arte, y que de hecho muchos consideran ya como tal.
En consecuencia de la fotografía, a finales del mismo siglo XIX nace el que hoy consideramos el séptimo arte: el cine. Junto con su madre, la fotografía, podríamos clasificar a estas dos disciplinas como “nuevas artes”. Al fin y al cabo, aunque la fotografía aún no sea mundialmente reconocida como una de las Bellas Artes, es también una manera de transmitir un mensaje a un receptor mediante elementos estéticos y visuales. En cuanto al cine, habla por sí mismo, ya que es un concierto visual de todas las artes, en el cual se mezclan elementos musicales, teatrales, arquitectónicos, pictóricos, etc.
De hecho, puestos a desvariar e irnos por las ramas, en la actualidad se está empezando a proponer el videojuego como un octavo arte, ya que mezcla distintas disciplinas artísticas de la misma manera que el cine, con el plus de que el receptor ya no es un simple visualizador, sino que interacciona en el desarrollo de la obra, formando parte de ella.
De este modo, podemos resumir brevemente que, si hubiese que hacer una división actual de las Bellas Artes, ésta podría ser la siguiente:
· Artes Tradicionales: Arquitectura, Danza, Escultura, Música, Pintura y Literatura.
· Nuevas Artes: Cinematografía, Fotografía y Videojuegos (las dos últimas serían tan solo suposiciones)
Pero, ¿y la moda?
A las que hemos denominado “nuevas artes” podríamos calificarlas también como las artes de moda. ¿Pero qué pasa con la moda como tal? ¿Se puede considerar un arte?
El término moda proviene del latín modus, que significa “medida”. Deducimos pues que la moda nace de la confección de prendas de vestir, una disciplina que, más que un arte, nació como una artesanía, o la creación de un objeto destinado a una utilidad, que era cubrir el cuerpo humano para protegerlo del frío y no mostrar las partes íntimas.
Con el tiempo, lo que inicialmente era simplemente la confección de ropa, se fue convirtiendo poco a poco en otra forma de expresión de las personas, a través de la cual transmite un estilo, una forma de ser que se refleja en la forma de vestir.
Por ello, hay quien considera que la moda debería ocupar el disputado puesto de octavo arte, mientras que otros discrepan de esta idea, esgrimiendo el argumento de que la moda, en vez de transmitir algo, en vez de “comunicar”, lo que hace es etiquetar a quien la lleva de una manera u otra. Esta idea es aceptable, es verdad que una de las características más representativas de la moda, es que sirve para “aportar información”, por decirlo de algún modo, acerca de la gente que la lleva. Puede que se traten de prejuicios o superficialidad, pero es cierto que todos nos hacemos una primera idea de una persona según la ropa que viste.
Sin embargo, negar simplemente que la moda sea un arte no es correcto, al igual que tampoco lo es afirmar que lo sea sin ninguna base sólida. Para llegar a una conclusión firme, debemos reflexionar un poco sobre “qué más” es la moda, aparte de prendas que nos ponemos porque nos gustan, y qué otras utilidades tiene.
Moda como expresión artísitca
Como hemos dicho antes, la moda es también un medio que tenemos las personas de expresarnos, al igual, por ejemplo, que la pintura.
Aunque pueda sonar muy superficial, nuestra forma de vestir nos define. No nítida ni completamente, pero sí nos aporta datos sobre qué tendencias tiene una persona, a partir de las cuales podemos construir una primera impresión –que puede ser o no la acertada- de cómo son las personas.
Además, la moda también sigue una serie de patrones estéticos mediante los cuales reflejamos estados anímicos. No nos vestimos igual para ir a un cementerio a velar por la muerte de alguien que para celebrar una fiesta, ni nos vestimos igual cuando estamos tristes, enfadados o apáticos que cuando estamos alegres o nos sentimos bien.
Esto nos demuestra que la moda es más que ropa, es una especie de ventana a través de la cual los demás se pueden asomar a un yo interno, aunque sea un poco difuso.
Sin embargo, solo con esto no podemos afirmar que la moda sea el octavo arte. Necesitamos más hechos que refuercen dicha premisa. Para ello, hay que cavar un poco más hondo en los servicios de la moda al arte.
Contribuciones de la moda en el arte
Partiendo de la idea de que la moda refleja aspectos característicos de cada uno, y de que se rige por una serie de patrones estéticos, observamos que aporta sus servicios a otras disciplinas del arte.
· En la danza juega un papel importante, primero porque cada tipo de baile tiene su vestimenta apropiada, como los tutús para el ballet, o los vestidos largos y trajes de etiqueta para el valls. Son elementos estéticos que acompañan y armonizan con el estilo de baile, y que también resultan útiles a la hora de realizar la danza, como es el caso del tutú, que da mayor libertad de movimientos a los bailarines de ballet.
· En la música también tiene su rol la moda. Los distintos estilos musicales suelen ir acorde con una forma de vestir, más aún en la actualidad. El pop, el heavy, el grunge, gothic, hip hop, emo… cada grupo sigue un estilo que acompaña a su música, y que en parte refleja su personalidad, su manera de ser (agresivo, siniestro, pasivo, divertido…)
· En el teatro y el cine, es importante también cómo visten los actores que interpretan a los personajes, nos ayudan a construir el perfil del personaje. Puede que no sea algo en lo que nos fijemos especialmente, pero siempre están los ejemplos como Star Wars, donde los Jedi vestían de blanco y Darth Vader, de negro.
Moda en el cine
Por último, hacer un pequeño inciso en la influencia de la moda en el cine. Como ya he dicho antes, la forma de vestir que tienen los personajes es importante, nos ayuda a conocerlos. Pero también es cierto que, a la hora de diseñar el vestuario para una película, se pueden hacer verdaderas creaciones.
En más de una ocasión, el vestuario de una película sirve luego de inspiración para diseñadores de moda, ya que si una película gusta mucho al público, éste seguramente quiera llevar el tipo de ropa que su personaje favorito lucía en la película.
Además, el vestuario de una película no solo influye a la hora de definir y conocer a los personajes, sino que también es un elemento de atrezzo que acompaña a todo el departamento artístico. Se puede comprobar sobre todo en películas de género fantástico, de terror, ciencia ficción, y otros géneros que resultan extravagantes, donde el atuendo de los personajes es peculiar y raro, y salta más a la vista.
Una breve conclusión
Si podemos sacar una conclusión en limpio de estas reflexiones, es que si bien la fotografía o los videojuegos son buenos candidatos al puesto de octavo arte, la moda no se queda para nada atrás. Lo único que cabe esperar, en mi opinión personal, es ver cuál de ellas va ganando más terreno, y creo que van más o menos por igual.
...Y hasta aquí llegan mis reflexiones. Espero que os haya gustado ^^
Gael Gothicelly