Hace unas semanas, leí un artículo en otro blog acerca de la profesión de doblaje, titulado "Actores de doblaje, una profesión artesanal pero innecesaria". El autor del artículo estaba claramente en contra del doblaje en España (excepto en el doblaje de animación, ya que aquí es absolutamente imprescindible), y esgrimió una serie de razones en las que basaba su opinión, realmente convincentes. También añadió unos vídeos sobre un reportaje de Alfonso S. Suárez, en el cual entrevistaba a una serie de actores de doblaje para que contaran un poco su profesión y la importancia de ésta desde su punto de vista. Tanto los vídeos como el artículo provocaron en mí reacciones totalmente opuestas.
Entonces, ¿es realmente necesaria la profesión de doblaje? Lo cierto es que mi opinión final es que no, no es necesaria, pero sí es respetable. Explico el por qué:
Si hacemos una lista de pros y contras en el doblaje en películas (por ejemplo), encontraremos en la lista de pros cosas como "no hay que leer subtítulos", "no tienes que saber hablar perfectamente un idioma para ver la película", "hay quien se gana así la vida", etc.
Por otro lado, en la lista de contras, encontraríamos una razón muy importante para que no se doblaran las películas, y es que la voz del actor es tan importante como su cara a la hora de la interpretación. Se puede tener una cara bonita y unas buenas gesticualciones, pero si no se complementa con una buena voz y entonación, entonces
la hemos liao parda, como rebuznamos decimos los españoles.
Ahora vamos a analizar pros y contras. A la mayoría de la gente no le gusta "ir al cine a leer", algunos piensan que el simple hecho de leer es aburrido y tedioso y les parece hasta ofensivo, pero no vamos a entrar en ese tema. Lo que sí es cierto es que, al tener que leer los subtítulos de una película, hay cosas que pasan desapercibidas a nuestros ojos, pequeños detalles en segundo plano o que no parecen tener importancia. Podemos seguir enterándonos igual de bien del hilo de la película sin ellos, pero si están ahí es por algo, porque el director quiere que los veamos. Y por mucho que se diga que nuestra visión espacial puede captar la imagen entera con actor y subtítulos incluidos, nosotros estaremos prestando inevitablemente más atención a los subtítulos. A menos que conozcamos el idioma en que se habla la película, claro. Esto nos lleva a otros pro y contra. ¿Qué tiene de bueno ver una película en versión original? Que nos ayuda a ampliar nuestro vocabulario en dicho idioma. Por el contrario, si es un idioma que apenas hablamos o que ni siquiera conocemos, entonces no nos ayuda en nada. Porque todos sabemos suficiente inglés como para no poder quejarnos de una película en inglés, pero el francés, alemán o italiano son idiomas que solo hemos estudiado en el instituto porque eran obligatorios, y no hablemos del chino o el japonés.
Eso sí, hemos de admitir que hay una razón suprema por la cual todos preferimos ver una película doblada, y hablo tanto de espectadores como productores, directores, distribuidores, etc. No, no es la vagancia de leer, aunque tiene que ver. Se trata de la comercialización. Nos guste o no, si dejara de existir el doblaje, la venta de cine decaería bastante, dado que son pocas las personas que prefieren la versión original antes que la doblada. y muchos más los que no son partidarios de "pagar para leer". Y aunque esté de acuerdo en que no es algo estrictamente necesario, desde este punto de vista ya no parece tan innecesario, ¿eh?
Ahora que ya he expuesto varias razones sobre la importancia y la no importancia del dobjale en el cine, voy a terminar hablando desde mi punto de vista como actor.
Si en algún momento de mi vida llegara el día en que trabajara en una película tan importante que tuviese que ser doblada (imagínate...), me sentaría como una soberana patada en el culo que no se escuchase mi voz en la pantalla, sino la de un extraño que no tiene nada que ver conmigo y que se llevaría la mitad de los aplausos (por aquéllo que dicen que la voz es el 50% en la interpretación). No obstante, desde una perspectiva más realista, estoy más cerca de doblar a un actor en vez de que me doblen a mí. Y pienso que, aunque un actor de doblaje se lleve los aplausos del que está en pantalla, también se merece un aplauso por su actuación, porque doblar también es interpretar, y también es difícil, y requiere un trabajo y un esfuerzo que merecen reconocimiento. Poca gente se fija en lo bien que puede llegar a estar doblada en una película (es más fácil fijarse en lo mal doblada que está), y poca gente se da cuenta de esa voz que nos pone los pelos de punta o que nos hacer reír, es en realidad un actor que también sueña con estar en la pantalla en vez de en una pequeña sala con auriculares y micrófono.
Gael Gothicelly